Fiesta presentación She Shreds

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Queremos destruir la idea estereotipada de que las mujeres músicas deben ser calladas, sumisas, rositas, brillantes/purpurinosas y frágiles, y construir una imagen admirable, respetable, badass, ruidosa y poderosa.

Fabi Reyna, creadora de She Shreds, revista de Portland (EE.UU.) dedicada a tipas que tocan la guitarra y el bajo.

Como She Shreds no existía en Madrid, decidimos traerlo (unos cuantos ejemplares de los números anteriores y del recién publicado #6).

Como queríamos que se distribuyese por el andergraun guitarril y de paso, filtrar en esa escena rocker las ideas feministas de She Shreds, nos aliamos con Cuervo Store.

Como todo era muy emocionante, decidimos hacer una fiesta.

Como queríamos celebrar y todo iba de músicas, decidimos llamar a las responsables de cuatro de las formaciones residentes en Madrid más molonas del momento:

Le Parody *

Yay/ Hilda Hund. *

Ameba *

Cabeza*

(* en formato reducido, sin batería ni mucho ruido).

que, como son las más majas, se sumaron con todo el entusiasmo del mundo.

Y así

SUCEDIÓ:

Attack-50-Foot-Woman_2El viernes 17 de octubre

Sisterhood organizamos una minifiesta de presentación de She Shreds

Con conciertos de Yay/ Hilda Hund, Ameba, Le Parody y Cabeza

– videos y textos de She Shreds

– unos cuantos ejemplares de la revista, que conseguimos rescatar de la aduana pocas horas antes del gran evento. Tensión hasta el último momento.

– alguna explicación de qué estamos conspirando y qué es eso de Sisterhood.

de 19 a 21h en Cuervo Store (Calle Velarde, 13, 28004 Madrid).

Fue un estreno de emoción mayúscula. Los conciertos fueron fantásticos; las músicas (Carmen, Toña, Sole, Raquel y José) majérrimas en cada momento del proceso –el directo fue la guinda de una colaboración bonita de llorar-; las sistahs que curraron en todos los aspectos técnicos del evento (Álvaro, Marta y Raúl) espléndidas; Cuervo que abrió su corazón rockero-malasañero a las femistitas-belicistas; Fabi que nos mandó las revistas y las ilusiones desde Portland y las amigas que vinieron tan majas a compartir y escuchar.

También fue difícil. Fue la primera actividad de Sisterhood y estamos aprendiendo (a negociar, establecer condiciones, considerar todos los aspectos técnicos, etc.) y en la organización aparecieron sorpresas de mierda, que impiden que las cosas salgan tal y como nos gustaría. Entre ellas: que el evento fue privado con un aforo muy reducido, es decir, que la entrada fue por invitación y tuvimos muy pocas; Hacía calor. Una marca de cerveza patrocinó el evento y no pudimos participar en el proceso de negociación de condiciones. La organización hasta llegar al día fue dura, pero nos ayudó a confirmar que solas no podemos, pero juntas sí.

(Final feliz)