El pasado oculto de Difunta Calva
Difunta Calva es uno de los tres grupos que tocan el sábado 13 de junio en la Sala Maravillas, en la presentación del fanzine Sisterhood#2: Belleza. Nosotras sabemos que son un trío y esperamos algo entre el post-punk menos acomodado y el folk espectral, cambios de instrumentos entre ellas, voces cruzándose. Hasta el momento ellas no han hecho público prácticamente nada del proyecto (tan solo un perfil de faceboook), pero en esta entrada revelamos en exclusiva sus enigmáticas personalidades.
Una de las grandes sorpresas de nuestra romería feminista (13 de junio, Sala Maravillas) será Difunta Calva: es su primer concierto y, por el momento, no tienen nada publicado. ¿Qué podemos esperar de ellas? Sabemos que son un trío formado por ex-componentes de las míticas Yocasta, han estado preparando su repertorio en el espacio Vaciador 34 y en su rider incluyen batería, órgano, guitarra, clarinete y voces. Pero: ¿quién hay detrás de Difunta Calva? Este documento filtrado por fuentes cercanos al grupo arroja algo de luz sobre los oscuros orígenes de sus componentes y sobre su turbio encuentro.
Irene DeWitt-Bukater es una aristócrata heredera de la mitad de las tierras de la meseta que vive en la parte más alta de la torre más alta de Madrid, desde donde observa la ciudad sumida en una profunda angustia por no ser capaz de aprenderse todas las canciones de Michael Nyman de memoria. Solo encuentra la paz buscando obsesivamente el hit perfecto con la banda.
Cristina Kristoff, adoptada por una sexagenaria de origen eslavo, pasó la mitad de su vida consagrada al estudio de autores rusos silenciados por Stalin, ahora prepara una novela rosa con Putin como protagonista (y ella como coprotagonista). La otra mitad de su vida, la ha dedicado a estudiar triángulo en el conservatorio, esperando pacientemente el instante de gloria en que da el “chin” perfecto en la orquesta, lo cual constituye su mayor aportación a esta banda.
Paulo, antes conocido como Paula, vive en el parque de atracciones de Madrid. Acostumbrada a los tíovivos y más tarde al “top spin”, su papel en la banda consiste en sofocos y cortocircuitos provocados por vocecitas que afirma tajantemente escuchar en su cabeza. Su sueño es terminar su vida en una bañera llena de focas coreando Lucy in the Sky with Diamonds.
Se conocieron intentando revivir a Yocasta, en una de esas quedadas en el extrarradio para hacer la guija, tan de moda al final de la década de los 2000, lo que desembocó en una intensa actividad en el club de fans de Ramón García… De ahí a Difunta Calva solo había un paso.
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Evento de la romería feminista en facebook: https://www.facebook.com/events/577834269023761/