Todo empezó con un estruendo
Una amiga, hablando de cosmología, nos contó que la obsesión en la búsqueda de un origen y un fin de todo era un evidente poso cristiano de nuestra manera de pensar. Ella era partidaria de una historia del universo cíclica. Nosotras, sin embargo, proponemos en nuestra propia herstory no uno, si no muchos orígenes. Un multiorigen.
• Todo empezó con un estruendo.
BAM-BAM. Un golpe seco. BAM.
• Todo empezó en Ladyfest Madriz 2010 / 2014, Olympia, las Riot.
• Todo empezó organizando una coreografía de las Spice Girls. Tú eres Geri, yo soy Mel B, yo soy Emma.
• Todo empezó cuando nos dedicaste una canción el día en el que nos conocimos.
• Todo empezó con una larga cadena de emails.
• Todo empezó tomando té en una cafetería de Madri, ideando maneras de conquistar el mundo.
• Todo empezó en una sobremesa, cuando pintábamos con bolígrafos sobre fotografías de periódicos de ayer.
• Todo empezó cuando pudimos bajar (y subir) música de (a) casi cualquier parte del mundo (conectado a la web), y dejaron de tener sentido las tiranías de la propiedad de las ideas.
• Todo empezó en esta canción. Con esta película, con esta imagen.
• Todo empezó cuando nuestras amigas emigraron a otros países y tuvimos que encontrar nuevas formas de comunicarnos entre nosotras.
• Todo empezó a partir de una bola caliente de amor infinito.
• Todo empezó como sustituto de puñetazos y patadas a las paredes, de la rabia incontenible.
• Todo empezó cuando no nos basta con ser elementos aislados, si no que miramos a nuestro alrededor para darnos cuenta que solas no podemos, pero juntas sí.