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Kartas a Kim #5.4. Nuestras groseras favoritas
Ágata Ahora. La grosería, como identidad condenada en las mujeres, también en la música independiente, se trata de forma contradictoria en La chica del grupo, la biografía de Kim Gordon. Por un lado se elogia a las mujeres libres, y por otro, se habla de forma despectiva de grandes abanderadas del libertinaje, como Courtney Love, Madonna, Lana del Rey… Kim Gordon es más bien un paradigma de la elegancia y lo cool, la grosería tiene poca representación en el libro. Para cubrir ese hueco os pedí ayuda a vosotras, vouyers de esta conversación ficticia con Kim Gordon: ¿Cuáles son vuestras groseras favoritas? Yo ya dije que la mía es Courtney Love pero, después de las respuestas que he recibido, la verdad es que no sé cual elegir. Os dejo que valoréis vosotras mismas.
“Culturalmente, no permitimos que las mujeres sean tan libres como estas quisieran, porque es algo que da miedo. A esas mujeres o bien las evitamos o las tenemos por locas. Las cantantes que se obstinan en llevar las cosas al límite no suelen durar demasiado tiempo. Son ráfagas, relámpagos, cometas: Janis Joplin, Billie Holiday. Pero ser esa mujer que traspasa los límites significa que, además, introduce aspectos menos deseables de sí misma. Al fin y al cabo , lo que se espera de las mujeres es que sustenten el mundo, no que lo aniquilen. Por eso Katlheen Hanna de Bikini Kill es tan grande”
Hola Kim,
Voy a seguir con el tema de las groseras –yes, ¡con esta ya llevamos cuatro cartas sobre el tema!–, pero creo que es un personaje a reivindicar que, sin embargo, no sale muy bien parado en tu libro. Hace unas semanas Agata Pzik publicaba un artículo (In Praise of Vulgar Feminism) en el que comparaba tu biografía con Hole’s Live Through This (Anwen Crawford, Bloomsbury Academic, 2014), en relación con la vulgaridad. Según Pyzik, tu figura representa un feminismo cool de clase media-alta, mucho menos interesante –por ser menos liberador, menos universalizable– que el que representa Courtney Love, al que ella llama “feminismo vulgar”: “[Live through this] es un manifiesto de feminismo positivo, alternativo y básico, que no tiene nada que ver con el buen gusto, la clase media, en el que la autoconfianza nace de la exclusión –por ser una mujer, por ser queer, por vivir en la periferia”, dice.
El texto ofrece una análisis interesante de tu libro, a partir de una lectura de clase. Y a mi me ha reforzado en mi cruzada por defender el personaje de la grosera. Aunque muchas veces incomode, moleste, agobie. ¿Por qué? Porque las groseras muestran que se puede desobedecer. Frente al bombardeo continuo de un único modelo de mujer, tan estandarizado, tan rígido, que acaba por determinar una serie de normas no escritas, las groseras son la guerrilla. Son el contramodelo, el ejemplo de las normas pueden romperse, incluso de forma estrepitosa. “Hole, y Love en particular, les dio [a sus fans adolescentes] “permiso” en sus vidas. (…) En todo el mundo, especialmente en los lugares menos privilegiados, la versión vulgar y visceral del feminismo de Love resonó, porque trataba sobre la pérdida de la vergüenza, de darte permiso a ti misma para ser como quieres ser, sin importar lo que la sociedad te dice”, concluye Pyzik en su artículo.
Me uno con Pyzik en la reivindicación de los personajes groseros y el valor subvertido y antipatriarcal que aportan, dedicando la carta a enumerar a algunas de ellos. Para hacer uan buena lista he preguntado a unas cuantas amigas, que no hay nada como la sabiduría colectiva. A ver qué te parecen. Pero antes, recordemos a qué nos referimos con “grosera”, de nuevo de mano de Palomitas en los Ojos.
Características de la mujer grosera (según Kathleen Rowe filtrada por Palomitas en los Ojos)
- Crea desorden al dominar o intentar dominar a los hombres.
- Es incapaz o rechaza confinarse en el lugar que le toca.
- Su cuerpo es excesivo o gordo, sugiriendo su incapacidad/ su rechazo a contener sus apetitos físicos.
- Su discurso es excesivo, en cantidad, contenido o tono.
- Hace bromas o se ríe de sí misma.
- Puede ser andrógina o hermafrodita, llamando la atención sobre la construcción social del género.
- Puede ser vieja o una bruja / arpía masculinizada: las mujeres mayores que se niegan a convertirse en invisibles en nuestra cultura son consideradas a menudo grotescas.
- Su conducta se asocia con ligereza de cascos o promiscuidad, pero su sexualidad no está tan definida como la de la mujer fatal (el otro reverso). Puede estar preñada.
- Está asociada con la suciedad, la liminalidad, lo intermedio, los agujeros, los márgenes, las fronteras corporales. También con el tabú.
¿Se te ocurren algunas, Kim? Tú nombras a Janis, a Billie Holiday y a Katleen Hanna. Apuntadas quedan. Mis amigas añaden (ojo, la lista es la larga):
Rita Lee y Cassia Eller [Recomienda: Tila Cappelletto]
1) Rita Lee. Fundadora del grupo psicodélico, tropicalista, experimental, de los años 70: “Os Mutantes”. Ahora, con casi 70 años, sigue manteniendo su irreverencia: en el que se supone que es el último concierto de su carrera, increpó a un grupo de policías que se habían metido entre el público, a mitad del espectáculo, para buscar a alguien que supuestamente se había encendido un porro. La arrestaron tras el concierto y después la liberaron. Aquí el video.
2) Cassia Eller. Las imágenes del tráiler del documental que se ha hecho sobre ella, aunque esté en portugués, ilustran a la perfección la descripción que hicimos de la ‘mujer grosera’. Su sexualidad también motivo de escándalo en Brasil: aunque Wikipedia en español ponga que era homosexual, Cássia fue bisexual y tuvo un hijo de una relación heterosexual; Brasil alucinó: ¡¿pero aquella mujer ejerciendo la maternidad?! Ella descolocaba la gente porque no podían etiquetarla.
Miley Cyrus
Miley Cyrus [Recomienda: Sandra Bueno]. Miley Cyrus es la reina de la grosería porque se frota la entrepierna con una mano gigante de gomaespuma. Porque saca la lengua, muchísimo. Porque se restriega y se rapa el pelo. Ai Miley, con lo cómodos que estaban todos cuando eras la princesa Disney, con largos tirabuzones y cantando con tu papi y con Dolly Parton. Ahora nadie te quiere porque eres la reina de la grosería.
Kim Deal [Recomienda: Borja Domínguez]. Mi grosera favorita es Kim Deal. No es muy original, ya que es una grosera de toda la vida, pero sobran razones para admirarla y considerarla grosera: Hace (o hacía) conciertos larguísimos en los que, entre canción y canción, bebe cerveza y cuenta anécdotas, una lata por interludio. Su aspecto siempre ha sido lo que el establishment llamaría descuidado. Fue la única que hizo sombra a Frank Black en Pixies, componiendo uno de sus clásicos (Gigantic). Tuvo éxito comercial en cuanto fue libre (Last Splash). Tiene una hermana gemela idéntica. Ha estado gorda, flaca, se ha puesto vestidos vintage, ha hecho giras enfundada en camisas de leñador, fotos promocionales con vaqueros anchos y sudadera, camisetas de baloncesto. Es atea. Reniega de la producción moderna, jamás graba con ordenadores. Fue animadora en el instituto, popular y empollona. Hace todo ella: hasta imprimir las portadas de sus singles o venderlos por internet. Vive con sus padres. Porque 20 años antes de las Pussy Riot ella hizo esto: https://www.youtube.com/watch?v=29DKkmZMTlk. Y mil cosas más que me estaré dejando.
Merrill Beth Nisker (Peaches) [Recomienda: Raúl Querido]. Es una artista total, capaz de mantener un foco rompedor en todo lo que hace. Para lograr algo así hay que ser muy lista, estar permanentemente disconforme con lo que se ve alrededor y, como respuesta, ser capaz de lanzar un discurso que, en el caso de Peaches, no va sólo en las letras o la música, ni siquiera en las declaraciones y entrevistas, va en todo. En su forma de enganchar, en como irradia un magnetismo irresistible, en como hace explícito lo sexual y lo exagera (o no) apropiándose sin disculparse de tótems de la cultura popular normalmente masculinos. Yo la he visto salir a un escenario y, a mitad de la primera canción, ya estaba lanzándose sobre el público. Tiene temazos pero esoen su caso es lo de menos. Lo de más es la provocación, que le sale sola. En su discurso musical, se ha ido apropiando te del glam hipersexualizado, de la agresividad punk-rock, pero también de los ganchos pop y del techno más inmediato. Cuando la han invitado a estar en primera línea, ahí ha estado. Sony la fichó, le dio mucho dinero para que hiciera un vídeo, e hizo ‘Set it off’. Sony lo descartó, también a ella. Y ella siguió a lo suyo. Está claro que lo suyo ha conseguido ser aceptado por un público amplio. Cuando de la parte menos guay de ese mismo público salieron voces diciendo que si no estaba mayor ya para seguir con ese ritmo, ella lo dejó claro: “I’m going to make aging cool”. ¡Que vivan las groseras! Y, joder, cómo molan las que lo son sin descanso y, además, lúcidamente y, además, no están dispuestas a retirarse, ni mucho menos a que las retiren. Las necesitamos. Ojalá nuevo disco de Peaches pronto.
También recomienda a Peaches Toña Medina: “De Peaches me gusta cómo a la mínima se agarra el coño con una actitud desafiante. A veces no sé si está haciendo una parodia de las famosas tocadas de huevos que se hacen algunos hombres arriba y abajo de los escenarios. “esto es mío y hago lo que quiero con él” parece decirme Peaches, y qué ganas me entran de hacer lo mismo”.
Beth Ditto. [Recomienda: M A Lawiss]. Sin complejos, talentosa y deslenguada. Necesitamos más role models como ella. Y ese cuerpazo <3 STANDING IN THE WAY OF CONTROL.
Loredana Bertè [Recomienda: María Frigo]. Porque siempre ha sido indomable, anárquica y orgullosamente grosera. Porque en 1974 en sus canciones hablaba de deseos salvajes femeninos, y de de hombres que se acojonan frente a una mujer empoderada y no valen ni para follar. Porque si engorda no deja de llevar minifaldas y porque si le pica el coño en concierto se lo rasca. Porque su presencia transgresora incomoda, descoloca y molesta. Porque la feminidad que ella expresa asusta, irrita e incluso indigna. Porque es autentica y sincera, porque nunca ha ocultado ni sus dependencia a las drogas ni las razones de su enganche a los psicofármacos. Porque se ha preocupado de hacer participar a su público de todos los brotes psicóticos que ha tenido desde 1974 hasta hoy. Porque ella es a sí, porque si su novio la deja ella escribe una canción titulada “te echo de menos”, ¿y qué? Porque en 30 años de carrera nunca ha aprendido a cantar, no es algo de su interés. Ella grita, y lo hace como si quisiera arrancarse las cuerdas vocales y escupírtelas en la cara. Ella no es fina, no cierra las piernas cuando se sienta, te manda a la mierda sin motivación alguna, ella NO ES UNA SEÑORA.
https://www.youtube.com/watch?v=wYnrIZy5ijs
Holy Goligtly [Recomienda: Paula JJ]
Mi ordinaria favorita de la historia del rock es Holy Goligtly, de las Hedcoatees. Se me ocurren pocas cosas más groseras que la expresión del deseo sexual femenino en primera persona y sin tapujos. Eso es exactamente lo que hace en su hit Come into my mouth, una letra maravillosa en la que Holy reivindica cantando su deseo explícito de la forma más soez posible.
María del Mar Bonet [Recomienda: Neu Grau]. Que volen aquesta gent? – https://www.youtube.com/watch?v=58O4EcMC6dQ
Groseras del metal: Candace Kucsulain, Angela Gossow y Azuzena [Recomienda: Marta Fernández]. Mi primer recuerdo fue para Candace Kucsulain de WALLS OF JERICHO, una vocalista salvaje en un grupazo increíble y en una escena totalmente masculina como es el hardcore. Además, es culturista profesional y posee un canal en YouTube donde aparece levantando pesas y mostrando unos músculos brutales. Pero creo que Candace, aunque transgresora, no es molesta, es admirada por tíos porque su personaje termina siendo una imitación del rol masculino; aunque, desde luego… no está dentro del estereotipo femenino. Su fortaleza y su rudeza hace que la admiren y teman a partes iguales. Pensé también en Angela Gossow, la primera cantante ARCH ENEMY, una de las precursoras del death metal, nada que ver con las cantantes de metal melódico (la figura femenina más habitual dentro del metal), sino que dirige su banda a través de unos guturales brutales. La primera vez que la vi en un escenario, con su camiseta de Rebel GRRRRL y la fuerza que transmitía, me quedé con la boca abierta. Pero tampoco me convence como ejemplo de grosera (ojo, sí de pionera, igual que Candace, en ámbitos de tíos), porque aunque son transgresoras no son incómodas.
Dentro de la escena del metal española, no puedo dejar de recordar a Azuzena, la cantante de SANTA que formó parte de la escena de los 80′ de Madrid, en un momento en el que el rock era actitud, transgresión y provocación, pero en el que apenas había cabida para las mujeres. Estaba Doro Pesch de WARLOCK, pero pocos referentes femeninos más se podían encontrar en la escena, y mucho menos en un país que había estado condenado al inmovilismo durante cuarenta años. Azuzena, llamada la Wendy O. española, tuvo los ovarios de salir al escenario y romper un montón de estereotipos como frontwoman de una banda de heavy metal, con su actitud macarra que la llevaba a simular felaciones con el mástil de la guitarra.
Krudas Cubensi [Recomienda: Marta Fernández]. Solo su temazo de rap “La Gorda” les basta para estar en la lista: en él reivindican su cuerpo como propio y no como objeto para el deseo ajeno, se enorgullecen de sus lorzas, de sus curvas y de su carne. En el videoclip, aparece una imagen de una de ellas afeitándose la barbilla. Brutal.
Silvia Resorte [Recomienda: Marta Fernández, ¡a tope Marta!]. Con su velo de novia, la camiseta transparente dejando entrever sus pechos y haciendo punk con ÚLTIMO RESORTE. La pura imagen del punk, no del punk de escaparate, sino el punk del “hazlo tú mism@”, donde daba igual cantar mal o bien, saberse o no los acordes, el objeto del punk no era crear música armónica, sino expresar la rabia y romper con todo lo establecido.
Merrill Garbus (Tune Yards) [Recomienda: Marta Limón]. Es grosera porque grita y se retuerce y pone muecas. Y además se aprovecha de ello para reforzar su presencia. https://www.youtube.com/watch?v=YQ1LI-NTa2s
Rockbitch y The Horny Bitches [Recomienda: Core Tres]. No una, sino groseras en grupo. Dos grupos, unidos en manada salvaje.
Nina Simone [Recomienda: Gala Plácida]. Por aquellos shows en los que se ponía a gritar que ella no iba a tocar para la gente blanca. Hay un articulo en Píkara que precisamente arranca con aquellos episodios.
Listado variado en un hilo de Facebook. [Recomiendan: Las amigas de Palomitas en los Ojos]. María Jiménez; (The teaches of) Peaches; Gwendy O y la Hagen cuando empezó; La Lupe; TATI QUEBRA BARRACO; Karen O; Paquita La del Barrio; Nicki Minaj casi casi demasiado. (Si este culo no es escandaloso yo ya no se).
Lo clásico y lo punkrocker. [Recomienda: Ingrid Guardiola]. Lo obvio es Pussy Riot, Las Vulpes, Courtney, PJ, etc., pero más allá del punk-rock o de “lo obsceno, grotesco” formal, a mí Nina Simone, aunque haga “música clásica negra” (como le gustaba definir) me parece la más maravillosamente grosera cuando suelta al público, entre otras perlas, “¡Que se jodan los que llevan esmoquin o joyas! ¡Yo no he venido a cantar para esos gilipollas vestidos de gala!”. También está Yo-Yo-Yolandi de Die Antwoord. En otro registro están las groseras por ir en contra de lo que se espera de ellas: Paquita la del barrio cuando canta aquello de “Rata de dos patas”. Como es grosera Chavela Vargas cuando en un México bastante machista compone una canción de amor lésbico con “Macorina” (pero esto ya es otra subsección del tema). Como otra subsección están las mujeres-huracanes en un cuerpo de cristal: Judy Garland, Amy Winehouse, Whitney Houston… Si son groseras es porque ya han abandonado el cuerpo que las desprotege. Pero yo soy muy clásica…y había también el maravilloso video de una artista que me gusta mucho y (se me ha ido el santo al cielo) cuyo nombre no puedo recordar que a raíz de que se publicó su foto con el pecho al aire (se le fue para Úbeda en un concierto), ella decidió dedicar un tema a la prensa y se desnudó en directo y los machacó verbalmente, ella sola con su piano… muy finito // Y Nina Hagen muy grande.
Yo añado a dos de mis favoritas:
Courtney Love (guitarrista y cantante de Hole). Ya lo he dicho, pero insisto, Kim. Para mi es la reina absoluta, lo tiene todo: es desmedida, arrogante, obscena, sucia, drogadicta, bocazas… Much*s la consideran la asesina de su propio marido: es una terrible esposa, una madre desastrosa… ¿qué puede haber más grosero que eso?
https://www.youtube.com/watch?v=TBTl611c9fs
https://www.youtube.com/watch?v=UDV6kW0FOek
Ágata Pyzik coincide conmigo, y asegura que todo esto tiene un valor mucho más allá de la propia subversión, queda el empoderamiento que genera la presencia de su personaje. Así la describe en su artículo: “Es cursi, exhibicionista, desvergonzada y al mismo tiempo vulnerable y preparada para mostrarlo”, “Problemática, inestable, lo que hizo por sus fans sin derecho al voto, por ayudarles a aceptarse a sí mismos, importa mucho más”.
Donita Sparks (guitarrista y cantante de L7). Hay una leyenda que dice que en el Festival de Reading de 1992 se quitó el tampón en el escenario y lo tiró a la multitud gritando “Cómanse mi tampón utilizado, cabrones!”. Es cierto.
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Kartas a Kim es un diálogo ficticio con Kim Gordon (Sonic Youth, Body/Head) a través del libro La chica del grupo (Editorial Contra, 2015). Con un té de ginseng en la mano, nos centramos en la relectura con perspectiva de género de sus experiencias en la música independiente desde los 80, y tratamos de responder preguntas como: ¿Qué significa para Kim Gordon ser la chica del grupo? ¿Cómo ha sido la experiencia de una de las grandes estrellas del rock alternativo de los 90? ¿Nos dice eso algo sobre el panorama general?
Romería Feminista para celebrar el fanzine Sisterhood#2 Belleza
Se presentará la publicación junto a la proyección del documental She’s Beautiful When She’s Angry, inédito en España, en el Cine Doré el 12 de junio
El 13 de junio: conciertos de Rombo (Barcelona), Difunta Calva y Agnes (Madrid) en la Sala Maravillas (Madrid)
Sisterhood vuelve a dar electricidad a la red de creación-distribución de nuestro fanzine: ¡se acerca el número #2! Y ¡lo vamos a celebrar por todo lo alto! Romería feminista de dos días (12 y 13 de junio) al calor madrileño con: (1) Presentación del fanzine y proyección de She’s Beautiful When She’s Angry en el Cine Doré (Calle de Santa Isabel, 3, Madrid); (2) Conciertos de estreno: Rombo (¡por primera vez en Madrid!), Difunta Calva (¡debutando!) y Agnes (¡que han inaugurado nuestro sello, Ruido Sisterhood!). Serán en la Sala Maravillas (Calle de San Vicente Ferrer, 33 Madrid), por 6 e.(y 10 e. con dos consumiciones).
Agitación pre-veraniega para arropar la presentación del fanzine Sisterhood #2 BELLEZA. ¡Únios al desfile de bellezas disidentes!
Fanzine Sisterhood #2 Belleza
En este segundo número del fanzine Sisterhood más de veinte colaboradoras (
12 DE JUNIO. Documental: She’s Beautiful When She’s Angry
She’s Beautiful When She’s Angry (Es bella cuando está enfadada, Mary Dore, 2014). Documental. EE. UU. B-R. VOSE. 92′
Cine Doré (Calle de Santa Isabel, 3, Madrid), Sala 2, 20h
Precio: 2’50 €/ 2 € (reducida para estudiantes).
She’s Beautiful When She’s Angry se proyecta por primera vez en Europa y ha sido traducida por Sisterhood para la ocasión. “El documental captura la emoción, la electricidad, el humor y el poder de las mujeres, que se dan cuenta de que no están locas: el sistema es la locura. A medida que muestra la toma de conciencia y el activismo de las mujeres de la década de los sesenta y principios de los setenta, Mary Dore contagia la revolución a las jóvenes que están tomando conciencia y encabezan el activismo ahora.” (Gloria Steinem)
13 DE JUNIO. Conciertos: Rombo, Difunta Calva, Agnes.
Tres grupos unen sus fuerzas motoras para ofrecernos una noche de celebraciones y ¡hurras! en el estreno del fanzine Sisterhood#2 Belleza
Sala Maravillas (Calle de San Vicente Ferrer, 33 Madrid)
Apertura de puertas 21h
Precio: 6 e. sin consumición / 10 e. con dos consumiciones.
Rombo
Rombo recuerda a muchas cosas y a nada a la vez. Acaban de publicar un disco con su nombre y tocarán por primera vez en Madrid. Ellas son Anna Bosch (batería), Núria Curran (teclado), Montse Martín (bajo y voces) y Clara Molins (guitarra y voz). Sus letras hablan de amor y desamor, pero tampoco ahorran críticas y alguna ironía: a veces divertida, otras con más mala leche. https://rombo.bandcamp.com/
Difunta Calva
Difunta Calva es un proyecto por el momento casi secreto y que se dará a conocer el próximo 13 de junio en la fiesta Sisterhood. El trío, formado por ex-componentes de las míticas Yocasta, han estado preparando su repertorio en el espacio Vaciador 34 y, hasta el momento sólo conocemos su rider –batería, órgano, guitarra, clarinete y voces– y el esbozo de alguna canción. Esperamos algo entre el post-punk menos acomodado y el folk espectral, cambios de instrumentos entre ellas, voces cruzándose; quedarnos con las bocas muy abiertas.
Agnes
Agnes es un grupo de post-punk folklórico de Madrid y un conjunto humano (Ágata, Elia , Raúl, María y Marta) que comparte afectos e inquietudes. Es un proceso de descubrimiento, de empoderamiento, de deconstrucción/construcción, de cambio, de comunicación, de placer y alegría. Su recién estrenado disco en formato fanzine Accidentes Geográficos ha sido publicado por Ruido Sisterhood, el sello discográfico de Sisterhood.
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Flor de Calabaza #10
En Edimburgo hoy ha amanecido a las 4:41. Sandra Bueno, desde allí, dedica este Flor de Calabaza al sueño y a lo que echa de menos tener persianas.
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La flor de calabaza está llena de agua y de fósforo y también de calcio. Son amarillas y bonitas y no duran más de un día en la nevera. En teoría, la mayoría de las flores son comestibles, pero no todas tienen la suerte de estar ricas como la flor de calabaza. Estas piezas de poesía y collage en cartón llevan su nombre. FLOR DE CALABAZA es un conjunto ordenado de poemas-collage firmados por Sandra Bueno, una de nuestras sistahs queridísimas y colaboradora del fanzine Sisterhood
Kartas a Kim #5.3: Arte, antipsiquiatría, feminismos post-humanistas ft Claudia Sánchez-Ponce
Ágata Ahora. Kartas a Kim toma vida más allá de la comunicación bidireccional Kim-yo, yo-Kim; y a veces recibimos cartas de terceras personas. No sé si son para mí o si son para Kim. Son interferencias que entran a formar parte del mensaje (el ruido como contenido) y que, por tanto, aparecen en la sección. Esta es de Claudia Sánchez-Ponce y trata de antipsiquiatría, arte y feminismos pos-humanistas enfocados desde una perspectiva transfeminista.
Querida Kim,
Hoy, haciendo uso del FWD en la correspondencia tradicional, te voy a corta-pegar un comentario que Claudia Sánchez-Ponce me ha hecho llegar a partir no de un fragmentio de tu libro, sino de unas lineas de una de mis cartas anteriores, la carta 5.2. Claudia ofrece una lectura contrapuesta a la que yo concluía en una correspondencia anterior (“el loco fascina/enternece, la loca fastidia/estremece”), dando una visión positiva y empoderante de la locura, de la grosería de la que hablamos en las cartas anteriores. Ella parte de mi respuesta a un comentario tuyo así que, por transitividad, esto sí sigue nuestro hilo de conversaciones a partir de “La chica del grupo”. El párrafo es:
Las locas son aterradoras: cuestionan no solo el comportamiento acordado, sino incluso la percepción de la realidad. Desde luego, no pretendo banalizar, ni idealizar, ni universalizar las enfermedades mentales y la angustia que pueden generar en las personas y en su entorno, pero me parece interesante considerar esta cuestión en relación con la música (donde la excentricidad puede llegar a ser un valor) y con perspectiva de género.
Y la continuación de Claudia Sánchez-Ponce (FWD):
1. Statement. ¿Qué implica para (1) Pollock ser la hermana del Genio?
Lee Krasner-Esposa.
Charles Pollock-hermano.
Stella May Pollock-Madre.
LeRoy Pollock-Padre.
(1) Paul Jackson Pollock (Cody, Wyoming, 28 de enero de 1912-Springs, Nueva York, 11 de agosto de 1956). Más conocido como Jackson Pollock, fue un influyente pintor estadounidense y una importante figura en el movimiento del expresionismo abstracto. Era reconocido por su estilo único de salpicar pintura. Durante su vida, Pollock tuvo fama y mucha notoriedad: se podría decir que fue uno de los artistas principales de su generación. Pollock era una persona aislada y con una personalidad volátil, tenía problemas de alcoholismo que enfrentaba día a día, a lo largo de toda su vida. En 1954 se casó con la artista americana Lee Krasner, quien se convirtió en una influencia importante en su carrera y en su legado.
Pollock murió con 44 años en un accidente automovilístico, debido a que conducía en estado de ebriedad. En diciembre de 1956, meses después de su muerte, Pollock fue conmemorado con una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). En 1967 se montó una exhibición más completa y larga de sus trabajos en el mismo lugar. En 1998 y 1999, su trabajo fue laureado con una retrospectiva a gran escala en el MoMA de Nueva York y en el Tate Modern de Londres.
(2) Virginia Woolf. De nacimiento Adeline Virginia Stephen (Londres, 25 de enero de 1882–Lewes, Sussex, 28 de marzo de 1941), fue una novelista, ensayista, escritora de cartas, editora, FEMINISTA y cuentista británica, considerada una de las más destacadas figuras del modernismo literario del siglo XX. Durante el período de entreguerras, Woolf fue una figura significativa en la sociedad literaria de Londres y un miembro del grupo de Bloomsbury. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su largo ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa sentencia: «Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción». Fue redescubierta durante la década de 1970, gracias a este ensayo, uno de los textos más citados del movimiento feminista, que expone las dificultades de las mujeres para consagrarse a la escritura en un mundo dominado por los hombres.
(3) Vincent Van Gogh (Zundert, Países Bajos, 30 de marzo de 1853-Auvers-sur-Oise, Francia, 29 de julio de 1890). Fue un pintor neerlandés, uno de los principales exponentes del postimpresionismo.
Hermana
Influencia femenina
Hermano-Cartas a Theo
(3) “Vincent Van Gogh falleció a los 37 años por una herida de bala de pistola; aún no se sabe con seguridad si fue un suicidio o un asesinato accidental. A pesar de que existe una tendencia general a especular que su enfermedad mental influyese en su pintura, el crítico de arte Robert Hughes cree que las obras del artista están ejecutadas bajo un completo control, de hecho, el pintor jamás trabajó en los periodos en los que estaba enfermo.
(4) Peggy Guggenheim (Nueva York, 26 de agosto de 1898 – Padua, 23 de diciembre de 1979) fue una coleccionista y mecenas estadounidense de arte, y tercera esposa del pintor surrealista Max Ernst).
Reconocida como una de las mecenas artísticas más influyentes del siglo XX, Peggy Guggenheim (1898–1979), sobrina de Solomon R. Guggenheim, reunió una colección de arte moderno inigualable a partir de finales de la década de 1930 en el París y el Londres prebélico. Apoyó los tres movimientos artísticos más importantes de los últimos cien años: el cubismo, el surrealismo y el expresionismo abstracto. Falleció a los 37 años por una herida de bala de pistola; aún no se sabe con seguridad si fue un suicidio o un asesinato accidental. A pesar de que existe una tendencia general a especular que su enfermedad mental influyese en su pintura, el crítico de arte Robert Hughes cree que las obras del artista están ejecutadas bajo un completo control, de hecho, el pintor jamás trabajó en los periodos en los que estaba enfermo.
Y bien: ¿Cómo ha sido la experiencia de uno de los grandes “genios” del arte contemporáneo reconocido en vida y no después de muerto?
Traumática durante la vida, deificada post-mortem. Deificado el dolor, satirizada la masculinidad no hegemónica. Traumática no solo para él sino para todo su círculo de SEGURIDAD, AFINIDAD Y CUIDADOS. O séase: las “mujeres” [o personas–>socializadas como–>mujer] que lo rodeaban.
¿Nos dice eso algo sobre el panorama general artístico contemporáneo?
Que sigue siendo de corte tan patriarcal y capitalizado y re-capitalizado y embrutecido como a principios el siglo XX, y que los principios de siglo según el calendario occidental siempre son duros. Los comienzos de ciclo para aquellxs que pueden ver, sentir, oler y pre-ver lo que va a de-ve-nir. Lo que está deviniendo. Lo “Posmoderno”.
¿Qué pasa si la chica genia además está loca? De hecho, yo planteo otra pregunta: ¿Qué hay si la genia está loca y es reconocida y se cría y desarrolla en un ambiente agradable personal y políticamente? Y yo misma me respondo (ya que me dan voz y voto, querida Kim): Que vive a gusto, muchos años, muchas fases creativas, no maltrata a sus parejas sentimentales-afectivo-sexuales o lo que sea… pero su historia no la contará la Historia.
Que siempre está bien leer a Alejandra Pizarnik en todas sus etapas, que son muchas y variadas, no como Pablo Picasso, que era igual de GENIO pero en su vida personal era un maltratador en todos los aspectos que te puedas imaginar. Y que bueno, seguiremos en pie, sentadas, tumbadas, rodando… porque así es la vida, constante movimiento.
Que como dijo alguien (alguien que no importa)
“El equilibrio se consigue en movimiento”.
Un gran abrazo, Kim. Y muchos, muchos, muchos besos.
La Chica Tripolar
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Kartas a Kim es un diálogo ficticio con Kim Gordon (Sonic Youth, Body/Head) a través del libro La chica del grupo (Editorial Contra, 2015) Y SUS INTERFERENCIAS. Con un té de ginseng en la mano, nos centramos en la relectura con perspectiva de género de sus experiencias en la música independiente desde los 80, y tratamos de responder preguntas como: ¿Qué significa para Kim Gordon ser la chica del grupo? ¿Cómo ha sido la experiencia de una de las grandes estrellas del rock alternativo de los 90? ¿Nos dice eso algo sobre el panorama general? Y CUALQUIER OTRA COSA.
Flor de Calabaza #9
Este Flor de Calabaza pinta con en los cielos grises con textura de cartón. Habla de la búsqueda de lugares de encuentro, de instrucciones para sortear el desastre.
La flor de calabaza está llena de agua y de fósforo y también de calcio. Son amarillas y bonitas y no duran más de un día en la nevera. En teoría, la mayoría de las flores son comestibles, pero no todas tienen la suerte de estar ricas como la flor de calabaza. Estas piezas de poesía y collage en cartón llevan su nombre. FLOR DE CALABAZA es un conjunto ordenado de poemas-collage firmados por Sandra Bueno, una de nuestras sistahs queridísimas y colaboradora del fanzine Sisterhood
Kartas a Kim #5.2: La grosería de la chalada
Ágata Ahora. Buscar el límite, en la creación, en el discurso, en la vida, puede llevar a caminos torcidos. El artista atormentado ¿también puede ser mujer? Y el público, ¿cómo recibe su voz perturbada? Somos capaces de pasar por encima de los síntomas de una esquizofrenia medicada de Daniel Johnston y quedarnos con lo que realmente importa –su música, sus canciones-, pero mientras tanto, a muchos les aterra hasta la parálisis el nerviosismo y la inseguridad de Cat Power. La loca es una de las groseras más aterradoras.
“Culturalmente, no permitimos que las mujeres sean tan libres como estas quisieran, porque es algo que da miedo. A esas mujeres o bien las evitamos o las tenemos por locas. Las cantantes que se obstinan en llevar las cosas al límite no suelen durar demasiado tiempo. Son ráfagas, relámpagos, cometas: Janis Joplin, Billie Holiday. Pero ser esa mujer que traspasa los límites significa que, además, introduce aspectos menos deseables de sí misma. Al fin y al cabo , lo que se espera de las mujeres es que sustenten el mundo, no que lo aniquilen. Por eso Katlheen Hanna de Bikini Kill es tan grande”
Hola Kim,
Te vuelvo a escribir a raíz del párrafo anterior, porque el tema que tratas (las mujeres que traspasan las fronteras de lo deseable, las groseras) tiene muchas implicaciones. Hoy me gustaría centrarme en las que desafían la normalidad de la forma más radical: en sus cabezas. En tu libro tratas el tema de la enfermad metal hablando de tu hermano, de su esquizofrenia. Planteas cómo eso te marcó también a ti, pero no lo tratas en relación con la mujer creadora. Yo creo que es una cuestión sustancial, y te propongo que la consideremos juntas en este carta: ¿qué pasa si la chica del grupo además está chalada?
Para el sistema normativo las locas son aterradoras: cuestionan no solo el comportamiento acordado, sino incluso la percepción de la realidad. Y… ¿qué pasa en el arte, que se supone que transcurre en los límites? No pretendo banalizar, ni idealizar, ni universalizar las enfermedades mentales y la realidad de las personas que las padecen y de su entorno, pero me parece interesante considerar esta cuestión en relación con la música (donde la excentricidad puede llegar a ser un valor), y con perspectiva de género porque, así en general, me chirría mucho la diferencia de tratamiento de los trastornos mentales de los artistas en función de su género. Creo que reponde a lo mismo que hablábamos en la carta anterior, al fenómeno que describes en el párrafo señalado de tu libro: evitar (por decirlo suavemente) a las mujeres que llevan las cosas al límite, a las que hemos llamado las groseras. Al final, la locura supone una forma de grosería, del que no sabe estar, no sabe ser. Es, por tanto, es un rol no deseable en las mujeres y condenado:
“(…) el heteropatriarcado [les] tiene reservado un lugar especial en su infierno social, el de la broma de casino, barra de bar y sobremesa familiar. Broma y violencia verbal, la salita de estar de la violencia física”, decía Palomitas en los Ojos.
El discurso mediático sirve poner en marcha estos mecanismos y recordarnos cuál es el lugar de cada una (y cada uno). Para mostrarte el doble rasero al que me refiero, voy a usar dos casos paradigmáticos de majaretas de la música independiente: Daniel Johnston y Cat Power. Ambos artistas han afirmado paceder trastornos mentales: Daniel Johnston esquizofrenia (ahora medicada y mediática tras el fabuloso documental “El Diablo y Daniel Johnston“), y Cat Power ha reportado varios brotes psicóticos y su ingreso en clínicas psiquiátricas, a raíz de su alcoholismo y del agotamiento mental. Amb*s siguen sus carreras, sacando discos y dando conciertos. Power, apenas lanzó su último disco, mandó el siguiente comunicado: “Me puse enferma al día siguiente de que mi disco saliera, y he estado luchando por mantener en equilibro mente, espíritu y salud. Estoy haciendo todo lo que puedo. Amo este jodido planeta y me niego a darme por vencida”. Luchando, llegó de gira de presentación a España a finales del año pasado. Esta fue la impresión de la crítica:
“Dejando constancia de cierta inseguridad y un nerviosismo que se manifestaba en un constante movimiento del soporte de micro, como si no acabara de encontrarse cómoda ni con la situación, ni con su propia forma de manifestarse. Parecía que todo pendía de un finísimo hilo que podía romperse en cualquier momento y finalizar, como en otras ocasiones, en una poco alentadora tragedia.” (“Pendiente de un hilo”, crónica del último concierto de Cat Power en Barcelona en Mondosonoro).
A mi, en la fecha de Madrid de esa misma gira, la actuación de Cat Power me llegó de forma profunda y transcendente. Pero también tengo que decir que percibí en varios comentarios (de mi grupo de amigas, del público) la tensión que relata el redactor de la revista. Y, por momentos, la sentí (sin añadir ni una gota del paternalismo ni del desprecio que incorpora la crítica, claro). En los días posteriores estuve pensando sobre ello y creo que se debe a que, efectivamente, presenciamos una situación anormal. Cat Power rompe las reglas sobre el escenario y le daba igual agradar con su presencia femenina (escupía, se movía nerviosa, carraspeaba, hablaba entrecortada). Se centró en transmitir su música, que llegaba nítida, brillante, emocionante, a través de su cuerpo embarazado, torpe e inseguro. ¿Pudieron estas circunstancias hacer de barrera –por lo visto, casi infranqueable- con su público?
Sin embargo, al hablar del último concierto de Daniel Johnston en Madrid, el tratamiento de su enfermedad es otro, más positivo, como una historia de superación, casi heroica:
“Durante los tres primeros temas, la estampa del californiano aporreando su instrumento y balbuceando era -por decirlo suavemente- rara. (…) Pero entonces entró la banda de acompañamiento y la cosa mejoró. Bastante. “Love Not Dead” sonó limpia y potente, y con ella el mito entró en ritmo. Empezaron a sucederse entonces los versos románticos de sus preciosas composiciones. Los Don’t forget me, los I love you, o el genial Happy ending to my soul de “Silly Love”. Momento de vítores y emoción. Momento de comenzar a despejar la incógnita. Incluso el temblor de las manos de Johnston parecía remitir conforme nos regalaba algunas de sus canciones más populares” (“Daniel Johnston, a despejar la incógnita”, crítica de la visita de Daniel Johnston a Madrid en 2012).
Yo vi un par de días después a Daniel Johnston en Valencia. Me gustó el concierto, lo viví como un momento histórico y de nostalgia, pero me costó mucho despegarme de la enfermedad del cantautor, y no prestar atención a sus manos temblorosas –que apenas le permitían tocar la guitarra–, a su voz infantil y pastosa, a sus comentarios desorientados… Sin embargo, en prensa –y de nuevo, como eco en la sala, entre mis amigas– el relato del concierto Daniel Johnston es épico: el héroe sale victorioso, no solo él, sino todo el público, que se eleva triunfante por encima de su enfermedad para llegar al núcleo verdadero del artista/creador. Sí, al principio apenas se distinguían los acordes, pero… ¡qué buenas son sus canciones!
El loco fascina/enternece, la loca fastidia/estremece. La loca es grosera, ya que al pervertir la pátina exterior y, por tanto, no ser directamente un objeto de deseo, les ha defraudado. No son capaces de ir más allá porque, quizás, no consideren que haya nada más que valorar. Si solo es una chica guapa que está sobre el escenario, y deja de serlo, entonces no es más que un fantasma pavoroso. No merece ninguna tregua.
Bullshit. Merece corazones temblorosos, ojos abiertos y aplausos mayúsculos. Por su música. Y por su valentía de querer seguir compartiéndola, por encima de las dificultades. Como escribía Carlos Bouza en Píkara (siempre contrarrestando para BIEN):
“Pudo haber entrado en la leyenda negra del pop, esa que se alimenta de existencias envueltas en sombras, finalmente truncadas. Pero ella eligió pelear, documentando su lucha en un puñado de discos que son un canto a la redención. En la portada de uno de ellos, dos guantes de boxeo penden de un colgante, listos para reposar sobre su pecho. Nadie como Cat Power para exhibir el trofeo”.
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Kartas a Kim es un diálogo ficticio con Kim Gordon (Sonic Youth, Body/Head) a través del libro La chica del grupo (Editorial Contra, 2015). Con un té de ginseng en la mano, nos centramos en la relectura con perspectiva de género de sus experiencias en la música independiente desde los 80, y tratamos de responder preguntas como: ¿Qué significa para Kim Gordon ser la chica del grupo? ¿Cómo ha sido la experiencia de una de las grandes estrellas del rock alternativo de los 90? ¿Nos dice eso algo sobre el panorama general?
Nace Ruido Sisterhood: discos-zines y revoluciones
Accidentes geográficos, de la banda madrileña Agnes, es el primer lanzamiento.
Escúchalo en streaming aquí.
El formato disco-zine estará disponible el 17 de mayo.
Martes 5 de mayo, Madrid. La nueva metamorfosis de Sisterhood ya está aquí: Ruido Sisterhood. Un nuevo sello discográfico, nuestra plataforma para difundir lo que más nos gusta de todo: la música. Lo materializaremos, además, con nuestro formato favorito: el fanzine. El disco-zine. Un fanzine que gira y retuerce el concepto del disco, con un link de descarga. ¿No hay CD? No, no hay CD.
Nos estrenamos con nuestras hermanas Agnes, quinteto postpunk-folklórico de Madrid. Tenemos el placer de anunciar el lanzamiento del primer disco del grupo y el primero de nuestra discográfica: Accidentes Geográficos.
Un disco como un accidente geográfico.
Un archipiélago en el mar. Un glaciar en alta montaña. Una quebrada en un arroyo.
A partir de hoy el disco está disponible para escucha online en el bandcamp del grupo y de Ruido Sisterhood. El 17 de mayo lanzaremos la edición física en el concierto de presentación que tendrá lugar en Siroco, junto Muerte Mortal y Burofax. Será un fanzine conceptual con ilustraciones, fotografías y texto, que incorporará un link de descarga digital del disco. “No es *solo* un disco. Es el núcleo de un planeta, una galaxia que se origina en el centro mismo de la garganta. Queríamos juntarnos y tocar canciones; pero, además, hemos querido escribirlo”.